Hola de nuevo a todos!!!
La semana pasada os hablé sobre las bodas de invierno, cuanto me gustan, el encanto que les encuentro y como me imaginaba que sería mi propia boda de invierno (si queréis leerlo pinchad aquí).
Pero guardé en el tintero a uno de los protagonistas fundamentales de toda boda: el vestido. Creo que merece una mención especial. Un post en el que él sea sólo el protagonista.
Confieso que soy una enamorada del mundo de los vestidos de novia, y si, digo mundo, porque alrededor de ellos existe todo un universo. No me canso de admirar nuevas colecciones, descubrir nuevos diseñadores, buscar cosas especiales… Algo ya os demostré hace unas cuantas semanas hablándoos sobre el little white dress.
Me acuerdo que de pequeñita solía decir que me quería casar en invierno, a parte de por que me encanta la estación, porque así podía elegir más cosas que ponerme. Dicho de otra manera, y pasados ya los años, me parece que un vestido de invierno tiene mucho encanto, te permite jugar muchísimo tanto con complementos como con colores.
Por ejemplo si os gustan las pieles, se puede elegir entre una infinidad de posibilidades: abrigos, capitas…
A mi que me vuelven loca los gorros, sería un dilema por cual me decantaría:
Esta capa me recuerda a un mundo mágico, como si fueras la protagonista de un cuento:
Y aquí llegan uno de mis favoritos los trench o comandos:
Y los cardigans, me encantan por su textura y por la calidez que desprenden:
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Si tuviera que elegir, este sería mi elegido. Que por qué? Porque en cuanto lo vi fue amor a primera vista:
Todas las imágenes las podéis encontrar en nuestro tablón de Pinterest
Y vosotras, ¿cuál elegiríais?
Espero que os haya gustado!!! Hasta el próximo post!!!
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