17-Mile Drive

 

Hola de nuevo a todos!!!

El post de hoy, es una nueva entrega de una de las excursiones que hicimos a lo largo de nuestro viaje de novios: la 17-Mile Drive.

El día que estuvimos visitando Monterey (lo podéis leer aquí), aprovechamos la tarde para hacer la ruta con el nombre del post de hoy. Se trata de una carretera privada, que atraviesa el famoso resort “Pebble Beach”. Ahí se encuentra también el famoso campo de golf Pebble Beach, catalogado como uno de los diez más bonitos del mundo.

La carretera une Pacific Grove, (un pueblecito muy pequeño justo al lado de Monterrey) con Carmel by the sea. En la guía que utilizamos durante el viaje, recomendaban hacer la ruta de norte a sur, y así la hicimos.

Hay que pagar por entrar en la carretera (si no recuerdo mal, eran 10 dólares por coche). El límite de velocidad es de 40 km/h, pero os aseguro que no llegas a circular a esa velocidad, ya que las vistas son tan espectaculares que vas muy despacito para poder admirar todo. Está bien preparada para poder parar en un lado de la calzada, bajarte del coche para contemplar con detenimiento las vistas, o por si en algún tramo prefieres caminar (hay caminos para poderlo hacer).

Al poco de entrar en la ruta, nos dio la bienvenida el Pacífico en todo su esplendor…

Pudimos admirar a surferos en busca de olas…

Comprobamos una vez más que estábamos en una zona donde tienen muy presentes los terremotos y posibles tsunamis (por toda la costa hay carteles o letreros como este):

Nos bajamos del coche y nos acercamos a la orilla del océano o incluso nos atrevimos a desafiar a las olas…

Descubrimos uno de los cipreses más antiguos que se conocen, nada más y nada menos que de 250 años (The Lone Cypress)…

Nos encontramos con graciosos roedores…

En ambos de la carretera se pueden ver diferentes campos de golf privados. El de Pebble Beach tiene una parte (la zona donde se encuentra el hotel, el restaurante y diferentes tiendas) donde si puede acceder el público general. Así que aparcamos el coche y estuvimos dando una vueltecilla…

Durante el paseo por la ruta también imaginamos que casa nos compraríamos cuando nos toque la lotería (soñar es gratis)…

Y una vez más pudimos contemplar el atardecer sobre el Pacífico…

Pasamos una tarde genial. Para nosotros mereció mucho la pena hacer esta ruta, disfrutamos con cada una de las vistas, de los paseos, de los momentos. ¿Cuánto tiempo invertimos? Nosotros toda una tarde, pero eso depende en cada uno.

Espero que os haya gustado!!! Hasta el próximo post!!!