martes, 10 de septiembre de 2013

Kedleston Hall

 

Hola de nuevo a todos!!

En el post de hoy quiero hablaros del descubrimiento que hicimos este fin de semana y casi por casualidad. El sábado estábamos en el coche cuando me fijé en una señal (bastante casera) que rezaba algo de una feria de antigüedades, en una ciudad cercana a donde vivimos. Cuando llegamos a casa, googleé un poco, y descubrí que era todo un evento: “Massive fair antiques and vintage”. Para mi, ¿se puede pedir algo más en una frase? Antigüedades, vintage… Sólo faltaban las palabras retro e industrial para culminar el titulo.

Así que el domingo nos decidimos a ir (el evento duraba todo el fin de semana). Nada más llegar con el coche, ya nos sorprendió la entrada, un arco de piedra impresionante que daba entrada a una alucinante propiedad, hoy en día de titularidad de la Fundación Nacional para Lugares de Interés Histórico o Belleza Natural (National Trust)

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Después de cruzar un bucólico puente llegamos a la zona de las carpas, que es dónde se desarrollaba la feria

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Hay que pagar entrada por entrar (5 libras), pero la verdad que te puedes pasar horas muertas. Hay centenares de puestos tanto de anticuarios como de particulares, con una gran colección de cosas curiosas. Puedes encontrar de casi todo. Y digo de casi todo, porque estuve buscando un tarro de cristal con tapa metálica, para un futuro post que tengo en la cabeza, pero no lo encontré. Otra vez será…

Además está muy bien organizado porque tienes carpas para tomarte un respiro, sentarte y tomarte una rica pinta o picar algo.

Os dejo algunas de las fotos de la feria que sacamos:

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Y estas fueron nuestras adquisiciones: una antigua lata de aceite Shell y un libro que data de 1918 y que utilizaré en un futuro post:

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Si tuviera sitio en casa, os aseguro que hubiera comprado muchísimas más cosas… Me di cuenta además, que lo mejor es ir con una lista de posibles compras, ya que es mucho más fácil encontrar lo que quieres si tienes las ideas claras de antemano (con tanta cosa te vuelves loca :).

Pasamos un día genial, tuvimos suerte que el tiempo respetó y no llovió, porque la verdad es que no me quiero imaginar como tiene que ser con lluvia, ya que las carpas están en mitad de la campiña inglesa. Después de esta primera experiencia en una feria de este tipo, puedo aventurar que no será la última.

Volveremos a Kedleston Hall, aunque no haya feria, ya que es un sitio que merece la pena visitar, dar un paseo por sus inmensos jardines o sentarte en la terraza esperando ver pasar alguna cortesana (ha sido enclave para rodar “La Duquesa”).

Espero que os haya gustado, hasta pronto!!!!

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Ya lo he visto, que sitio tan bonito, y desde luego es verdad que en estas ferias hay cosas increíbles y caprichosas

Anónimo dijo...

Que bonito irache!! Menudos lugares estas
Conociendo!! Disfruta mucho y Sigue contandolo igual de bien!!
Un besazo!!
Adri